Lo más impresionante de visitar Atenas, sin lugar a dudas es ese monumento que observa cada rincón de la ciudad. En lo alto del Monte Sagrado, guarda reposo la antigua Acrópolis, el sitio arqueológico que llama a todos los viajeros del mundo a conocerlo y contemplarlo al menos una vez en la vida.
La Acrópolis es un ícono histórico que se mantiene casi de milagro, durante sus siglos de historia ha sufrido todo tipo de ataques, incendios, asedios, derrumbes y bombardeos.
La Acrópolis es el símbolo de la época dorada de la antigua Grecia, su estructura tenía carácter defensivo y por eso se encuentra situada en la cima del Monte Sagrado, desde donde tenían un contacto singular con sus dioses y desde donde se celebraban todos los actos religiosos, políticos y militares.
Mitología e historia se mezclan a lo largo del recorrido, entre recintos, templos y palacios, cuyas ruinas guardan la esencia de un mundo antiguo.
El Partenón es el monumento más importante y significativo de la Acrópolis, su impresionante estructura arquitectónica era algo inédito en la época. El impresionante templo construido en mármol blanco, supuestamente decorado con más de 1.200 kilos de oro que fueron desapareciendo bajo los asaltos que sufrió la ciudad, es sin duda el atractivo principal de la ciudad.
Otro monumento imperdible es el Ágora de Atenas, era el centro administrativo y comercial de la antigua Atenas, también era un foco religioso y cultural.
Tras una larga reconstrucción ahora guarda un riquísimo museo en el cual se pueden observar esculturas y valioso arte de la época.
Sin lugar a dudas Atenas es uno de los sitios más fascinantes para visitar, por sus vistas, su cultura, su arqueología y por todos esos secretos que han dado lugar a una de las mitologías más cautivadores de la humanidad.